El gobierno australiano revisó a la baja la contribución del sector de la terminación a corral a las emisiones de gases de efecto invernadero, tras la publicación del National Greenhouse Gas Inventory Report 2023. Según una investigación financiada por Meat & Livestock Australia (MLA) y la Asociación Australiana de Feedlots (ALFA), las emisiones de metano entérico del ganado terminado a grano fueron, en promedio, 56% menores en los últimos cinco años y 57% menos en 2021-22.
El estudio, realizado por la Universidad de New England (UNE), llevó al Departamento de Cambio Climático a adoptar una nueva fórmula específica para Australia, que reemplaza la ecuación Moe y Tyrrell de 1979, basada en vacas lecheras de Estados Unidos y poco representativa del sistema australiano de carne vacuna terminada a grano.
Michael Crowley, director de MLA, afirmó que el desarrollo de una metodología adaptada a la realidad local permite una medición más precisa de las emisiones del sector y demuestra que estas son menores a lo que se pensaba. Destacó que el sector ya está aplicando prácticas sostenibles, como mejoras en la alimentación y gestión del ganado, y que ahora podrá focalizarse aún más en la reducción del metano entérico.
Grant Garey, presidente de ALFA, sostuvo que el hallazgo respalda el compromiso del sector con la sostenibilidad y proporciona herramientas concretas para reducir emisiones.
La profesora Fran Cowley de la UNE explicó que el estudio se basó en investigaciones previas y nuevas mediciones sobre ganado alimentado con cebada tratada, dieta común en feedlots australianos. Los resultados confirmaron que este régimen produce menos emisiones que las estimadas con métodos antiguos.
ALFA calificó el momento como un hito para el sector, destacando que ahora se reconoce oficialmente que la producción de carne vacuna en feedlots australianos es más eficiente y menos contaminante. Los beneficios de esta revisión incluyen:
- Reconocimiento oficial de una reducción del 56% en promedio de las emisiones reportadas en los últimos cinco años.
- Respaldo a decisiones productivas, reportes ambientales y mensajes de sostenibilidad.
- Mejora de la percepción pública sobre la huella ambiental del sector.
- Contribución a los compromisos climáticos de Australia y a su objetivo de neutralidad en carbono, sin perder rentabilidad ni productividad.
El programa de I+D de feedlots, impulsado por MLA, ha sido clave en esta transformación, y este avance científico representa un importante retorno de inversión y base para futuras innovaciones, como nuevas tecnologías de reducción de metano. Fuente: Beef Central