Quizás haya un antes y un después del anuncio de Trump de imponer un arancel de 50% a los productos brasileños a partir del 1° de agosto. Quizás, no. Con Trump nunca se sabe. Pero lo que es un hecho es que el mercado de exportación de carne a Estados Unidos ya estaba paralizado desde antes de ese anuncio.
“Ayer (por el lunes) el mercado se murió, ahora hay que esperar unos días”, opinó un trader que opera con el mercado estadounidense. Manejó últimas referencias de la semana pasada, cuando el mercado estaba más animado, a US$ 5.150-5.170 CFR para la carne magra 90 CL, el grueso de lo que exporta Uruguay. Desde Argentina una fuente manejó una referencia de US$/t 8.200 FOB por la nalga.
Por otra parte, el mercado de exportación de carne vacuna del Mercosur a China opera con estabilidad y relativa fluidez. La oferta regional no abunda, en especial en el caso de Uruguay y Argentina, lo que dificulta la concreción de negocios. Sin embargo, los que se cierran son a precios iguales o levemente superiores a los de la semana anterior.
“Las dos semanas pasadas fueron buenas, en la corriente se está operando mayormente con estabilidad”, opinó un operador del mercado chino. Agregó que la programación de embarques es “todavía bastante confortable” para los exportadores, lo que les permite no presionar al mercado y mantener sus intenciones de precios sostenidos.
El mercado de exportación de carne enfriada a Europa se ha mantenido firme, con precios en los mismos niveles de la semana pasada. El argumento que predomina es el de escasez de oferta que mantiene la presión alcista sobre las cotizaciones.
“Ayudó la valorización del euro, eso fue lo que llevó los precios argentinos a los US$ 17.000, pero no hay disposición de los clientes finales a pagar esos precios”, por lo que los márgenes se aprietan, dijo una fuente de la importación.