El maíz y el trigo completaron la tercera semana bajista seguida para sus cotizaciones en Estados Unidos, afectados por las condiciones ambientales favorables para la siembra del forrajero y para la evolución de los cultivos de invierno, a menos de un mes del inicio de la cosecha del grano fino. La semana también fue ligeramente negativa para la soja que, sin embargo, se esperanza (otra vez) con el posible arranque de las negociaciones entre EEUU y China para desescalar la segunda guerra comercial.
El trigo estadounidense completó su tercera semana bajista seguida. En Chicago las posiciones mayo y julio resignaron un 0,66 y un 0,36%, al pasar de 194,72 a 193,44 y de 200,23 a 199,50 dólares por tonelada. El pasado lunes el USDA elevó del 45 al 49% la proporción del trigo de invierno en estado bueno/excelente, frente al 47% previsto por los operadores y al 49% de igual momento de 2024. En Kansas, el principal Estado productor, el organismo ponderó el 47% del trigo en estado bueno/excelente, por encima del 41% de la semana anterior y del 31% vigente un año atrás. Por esto, el USDA ajustó el jueves del 33 al 23% el área cubierta con trigos de invierno que experimenta algún grado de sequía, contra el 22% de igual momento de 2024.
Cabe tener presente que el arranque de la cosecha de invierno en EEUU está a poco menos de un mes. Ese es el tiempo que la Casa Blanca tiene para llegar a acuerdos con los países compradores, de manera de no afectar en modo adverso los planes de esa demanda y, sobre todo, los intereses de sus propios agricultores en una campaña 2025/2026 en la que se esperan mejores cosechas en los países proveedores de la Unión Europea y volúmenes abundantes en la zona del Mar Negro.
En cuanto a la oferta rusa de trigo, la consultora SovEcon elevó el martes de 40,50 a 40,70 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de las exportaciones 2024/2025 debido a una ligera aceleración de los despachos en las últimas semanas. Vale recordar que el USDA prevé las ventas rusas en 44 millones de toneladas. La firma indicó que pese a este repunte los exportadores siguen operando bajo presión, con márgenes negativos desde finales del año pasado. Según SovEcon, atenta contra un mayor repunte de las exportaciones el hecho que los compradores comienzan a optar por compras anticipadas de trigo de la nueva cosecha rusa (12,5% de proteína), que se ofrece actualmente a unos 235 dólares por tonelada, contra los aproximadamente 250 dólares del grano del ciclo actual. SovEcon también elevó su previsión sobre las exportaciones rusas 2025/2026 en 600.000 toneladas, hasta los 39,70 millones de toneladas, gracias a una mejor perspectiva para la nueva cosecha. A principios de este mes la consultora revisó su previsión de producción de trigo ruso de 78,70 a 79,70 millones de toneladas. La semana anterior la consultora inglesa Argus Media proyectó la producción de trigo de Rusia en 84,87 millones de toneladas.
En tanto, los precios del maíz también cayeron en Chicago por tercera semana seguida. Esta vez las posiciones mayo y julio retrocedieron un 3,66 y un 3,40%, al pasar de 188,48 a 181,59 y de 191,13 a 184,64 dólares por tonelada. Esto deja en claro que el empalme de precios entre campañas se está dando hacia abajo. Más allá de los excesos hídricos que se registraron en regiones del sur de Estados Unidos, para el cinturón sojero/maicero, donde se concentra la producción de granos gruesos, el comienzo de la campaña de siembra 2025/2026 está resultando muy favorable desde el punto de vista agronómico. Durante el fin de semana las lluvias se estarían concentrando sobre el este del cinturón sojero/maicero, con registros sobre Illinois, Indiana y Ohio. En el caso particular del maíz, todo lo antedicho cobra una dimensión particular dado que por el aumento de la intención de siembra el objetivo es alcanzar por primera vez en la historia agrícola de Estados Unidos los 400 millones de toneladas.
La ocurrencia de buenas lluvias durante la semana sobre las principales zonas productoras de Brasil mejoró las perspectivas para la safrinha, que debería comenzar en el transcurso del mes próximo. Tanto es así que el viernes la filial brasileña de StoneX elevó de 101,60 a 104,30 millones de toneladas su cálculo sobre el volumen de la safrinha y ubicó en 132,40 millones su previsión sobre la producción total, por encima de los 126 millones augurados por el USDA. Según el análisis hecho por la Conab del pasado lunes, en Mato Grosso las condiciones climáticas "continúan siendo favorables" para el desarrollo del maíz.
En cuanto a la Argentina, la cosecha está adelantada respecto del año anterior y los buenos rindes obtenidos impulsaron al estimador estadounidense Michael Cordonnier a elevar por segunda semana consecutiva su previsión sobre el volumen de la producción argentina, esta vez, de 48 a 49 millones de toneladas.
Por su lado, el balance semanal dejó ligeras bajas para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos mayo y julio resignaron un 0,10 y un 0,12%, al pasar de 385,72 a 385,35 y de 389,21 a 388,75 dólares por tonelada. Las pérdidas podrían haber sido mayores de no mediar las mejoras acumuladas en las ruedas del jueves y del viernes, luego de que China confirmó por primera vez contactos con funcionarios estadounidenses para abrir el diálogo en medio de la segunda guerra comercial. Al respecto, ahora la batalla pasa por imponer ante la opinión pública que quien dio el puntapié inicial para el trabajo de la diplomacia es el más débil. Esa es una disputa mediática que ya se está jugando. Fuente: Granar Research