La producción ovina atraviesa una crisis estructural que se arrastra desde hace décadas, así lo afirmó el Cr. Gastón Scayola, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), en el marco del 108° Congreso Anual de la Federación Rural en San José. El profesional advirtió que la situación no responde únicamente a factores coyunturales, como la menor faena o el cierre temporal de plantas frigoríficas. El problema, asegura, es más profundo y prolongado: "El rubro ovino hace 30 años que viene en caída libre y pasaron muchos gobiernos viendo caer al rubro".
Un derrumbe sostenido
Scayola, contador de profesión, pero vinculado al sector agroindustrial por más de dos décadas, conoce de cerca la realidad de la carne ovina. Desde su paso por Frigorífico San Jacinto, donde se especializó en cordero premium y carne padronizada para el consumidor final, observa con preocupación el deterioro de la cadena productiva.
"El rubro está en crisis no porque la faena de este año sea menor o porque algunas plantas estén cerradas, sino porque hace 25 años que viene cayendo", sostuvo. Un punto crítico para la industria, en la última década, fue la salida de China como comprador de cueros ovinos hace siete años, lo que eliminó un ingreso clave: "Ese cuero hoy se hace compost o colágeno, pero se recibe mucho menos".
Falta de política de Estado
Para el presidente del INAC, el gran ausente en esta historia es el Estado: "Nos está faltando una política de Estado que diga 'el rubro ovino es importante', sin importar el gobierno de turno". Plantea que el país debe dejar de debatir sobre razas y concentrarse en lo esencial: producir carne ovina de calidad, con trazabilidad y diferenciación.
En ese sentido, criticó la falta de control en la cadena de valor: "Si se faenan corderos, el producto debe ser cordero. Si se faenan ovejas, debe venderse como oveja. Hoy dos frigoríficos venden cordero uruguayo y el resto vende oveja disfrazada de cordero". Esta práctica, según Scayola, erosiona la imagen del producto en mercados internacionales, donde Uruguay invierte en promoción, porque “todo lo que decimos sobre sabor y terneza cambia”.
Acceso a mercados
El acceso a mercados premium es otro de los grandes desafíos. Mientras que la carne bovina ha logrado avances significativos, el rubro ovino sigue restringido en países como Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón, debido a razones sanitarias.
"El ovino no puede ingresar a esos mercados porque Uruguay vacuna contra la fiebre aftosa en bovinos, pero no en ovinos. Entonces, no es considerado libre sin vacunación", explicó. Como solución parcial, INAC impulsó el modelo de compartimento ovino, que permitió el ingreso a EEUU con un primer contenedor. El objetivo ahora es replicarlo en México y Europa, aunque Scayola reconoce que "hay decisiones que no dependen del INAC".
Con una visión clara y sin rodeos, el presidente de INAC resumió la situación del rubro ovino señalando que se necesita “voluntad de producir cordero, un plan estratégico, política de Estado y acceso a mercados. INAC está pronto. Ahora, hay parte del proceso que no está en nuestras manos". Para Scayola, si no hay decisión de avanzar en el rubro ovino, “es preferible firmar el acta de defunción y no hablar más" del tema.
