Las exportaciones de lana registraron un aumento del 38% en volumen en el período julio 2024-mayo 2025, correspondiente al actual año agrícola-ganadero, alcanzando un total de 43,8 millones de kilos colocados en el exterior. Este repunte se reflejó también en el incremento de la facturación, que creció 33% interanual, con un ingreso total de US$ 156,4 millones.
El crecimiento se explica por el mayor dinamismo de las colocaciones en todas las presentaciones del producto —lana sucia, lavada y tops—, aunque con mayor participación de las primeras dos categorías. En el caso de la lana sucia, las exportaciones sumaron 20,5 millones de kilos, con ingresos por US$ 62,5 millones, lo que representa un incremento del 58% en volumen y del 84% en facturación frente al mismo período del ciclo anterior.
La lana lavada también mostró una evolución positiva. Se exportaron 9,7 millones de kilos por un valor de US$ 23,9 millones, con subas del 33% y 43% respectivamente. El valor promedio de la tonelada de lana lavada fue de US$ 2.453, un 7% más que el período anterior.
Por su parte, los tops de lana —producto de mayor valor agregado— registraron una leve mejora en volumen y en facturación, con 56,4 millones de toneladas exportadas (+5%) y una facturación de US$ 13,5 millones (+18%). Sin embargo, el precio promedio de la tonelada de tops cayó 10,4% interanual, ubicándose en US$ 4.169.
En contraste con la baja en el valor unitario de los tops, la lana sucia promedió US$ 3.048 por tonelada, un 15,8% más que en el ciclo anterior.
