Según un análisis publicado por la consultora Mecardo, la proporción de lana australiana declarada como “Non-mulesed” (CM-NM) continúa en aumento, tanto en lanas merino como no merino. En términos de volumen base limpia, el 18% del total de lana merino vendida en remates durante la zafra 2024/25 fue declarada como “Non Mulesed”, mientras que en el caso de las lanas no merino el porcentaje alcanzó el 42%. El estudio también destaca que existe una brecha significativa entre los volúmenes de lana declarada “Non Mulesed” y la oferta certificada Responsible Wool Standard (RWS), lo que indica un potencial de crecimiento en la proporción de lana RWS si se mantienen los niveles actuales de primas.
La certificación RWS, que representa un subconjunto de las lanas “Non Mulesed”, mostró un incremento sustancial desde su introducción. En lana merino, la participación de RWS pasó de ser prácticamente inexistente antes de 2020/21 a estabilizarse en torno al 6% desde 2022/23. En lana no merino, los volúmenes acreditados a RWS alcanzaron un máximo de 8% en 2022/23, cayendo levemente en las últimas campañas debido a una disminución en las primas para este rango de micronajes.
El informe también analiza la distribución de estas certificaciones por micronaje. En lana merino, la proporción de lana “Non Mulesed” y RWS disminuye a medida que se incrementa el diámetro de la fibra. Por ejemplo, el 62% de la lana de 14 micras fue declarada “Non Mulesed”, con un 35% certificada RWS, mientras que en la categoría de 18 micras, que representa el 24,5% de las ventas totales, estos valores fueron de 18% y 5,4%, respectivamente. En la categoría de 21 micras, que abarca el 6% del total de lana merino vendida, los porcentajes fueron del 11% para “Non Mulesed” y del 1,6% para RWS.