El sector lechero de Nueva Zelanda atraviesa una coyuntura de señales mixtas, combinando retornos récord por exportaciones con un aumento sostenido de los costos de producción, según un análisis financiero reciente divulgado por DairyNZ.
Andrew Laming, director de NZAB, destacó que si bien la industria ha registrado pagos ajustados promedio cercanos a NZ$ 9,20 por kilo de sólidos (US$ 5,50) en los últimos cinco años y un nivel de endeudamiento en descenso, el actual pago de NZ$ 10/kgMS (US$ 5,99) debe analizarse en su contexto real. “El flujo de efectivo disponible se ha orientado más al pago de deudas y a inversiones fuera del predio, más que a la expansión productiva”, indicó.
Desde DairyNZ, el responsable del área económica, Mark Storey, señaló que si bien las proyecciones para la zafra 2025/26 siguen siendo positivas, el aumento de los costos ha elevado el precio de equilibrio de NZ$ 8,41 en 2024/25 (US$ 5,04) a NZ$ 8,68/kgMS (US$ 5,20) para el próximo ejercicio. La proyección oficial para el precio medio de la leche se sitúa en NZ$ 10,21/kgMS (US$ 6,12), con gastos operativos estimados en NZ$ 5,84/kgMS (US$ 3,50).
La suba de costos responde principalmente a factores internacionales, como las interrupciones en el suministro global de fertilizantes y el encarecimiento del gas natural. En el último año, el precio del fosfato aumentó 34%, el de la urea 40% y el petróleo crudo 17%, en un contexto influido por tensiones en Medio Oriente.
La presidenta de DairyNZ, Tracy Brown, advirtió que los productores deben mantener la flexibilidad en su planificación financiera, debido a la volatilidad global y la fuerte dependencia neozelandesa de insumos importados, lo que acentúa la vulnerabilidad del sector lechero frente a eventuales shocks de costos.