La debilidad de la demanda externa en un contexto de conflictos comerciales, sumado a mejoras en los pronósticos climáticos para las llanuras estadounidenses, está pesando sobre los precios agrícolas y llevó a que en la bolsa de Chicago la tendencia ayer fuese mayoritariamente a la baja.
Los futuros de la soja finalizaron la sesión con caídas en los contratos más cercanos presionados por la débil demanda de China por los suministros estadounidenses ante la escalada en la guerra comercial y por la gran cosecha brasileña que está quedando disponible. Las autoridades aduaneras chinas informaron recientemente que las importaciones de soja en marzo fueron de sólo 3,5 millones de toneladas, 37% menos que el año anterior y las más bajas de los últimos 17 años. Pero ahora que las importaciones de soja de EEUU están sujetas a aranceles, China puede quedarse de brazos cruzados y esperar a que llegue más soja brasileña al mercado.
Los futuros de trigo cayeron por segundo día consecutivo después de que las previsiones meteorológicas pronosticaran mejores condiciones para los cultivos del cinturón triguero estadounidense, mientras que las tensiones con los principales socios comerciales siguieron pesando sobre el mercado. Las previsiones meteorológicas anunciaban lluvias muy necesarias para la próxima semana en las llanuras estadounidenses, así como en regiones de cultivo de Francia y Alemania. El USDA, en un informe semanal sobre la evolución de los cultivos, calificó el lunes el 47% de la cosecha de trigo de invierno de EEUU de buena a excelente, frente al 48% de la semana anterior.
Por su parte, los futuros del maíz concluyen el día con saldos dispares luego de una sesión volátil. Los contratos más cercanos, donde se concentra la mayor parte del volumen operado, cerraron con caídas de alrededor de 0,8%. El cereal se vio presionado por la escaza demanda externa, aunque el anuncio de una venta de exportación de maíz estadounidense a Portugal esta mañana ayudó a sostener los precios.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario