El último informe semestral de Dairy Australia pronostica una nueva reducción en la producción de leche australiana para la próxima zafra 2025/26, de alrededor del 1% en comparación con la temporada actual (hacia los 8.200 millones de litros). Esta estimación incluye la advertencia de que la persistencia del mal tiempo podría provocar una mayor disminución.
Con un pronóstico de producción de leche más ajustado, se espera que la próxima zafra 2025/26 traiga consigo mejores precios al productor. El aumento de la demanda, tanto nacional como internacional, también contribuye a este movimiento alcista.
A pesar del aumento de los precios en origen, los costos operativos siguen siendo altos. Los costos de los insumos, en particular los expuestos a los mercados globales, se están volviendo más volátiles. Se reportó una menor demanda de inversión empresarial, con una tasa de cierre de explotaciones más alta que nunca. Por lo tanto, se pronosticó una contracción de la oferta lechera para la próxima zafra.
Las condiciones climáticas en Australia han variado, con condiciones secas en las regiones del sur y húmedas en algunas partes del norte. El clima adverso ha aumentado la dependencia de los alimentos complementarios, lo que ha provocado un aumento en los precios del forraje en la mayoría de las regiones.
Los efectos de los recientes anuncios comerciales de EEUU son complejos. Algunos compradores se han visto atraídos por regiones exportadoras no estadounidenses, como Oceanía, mientras que otros se han visto atraídos por la caída de los precios de los productos lácteos estadounidenses.
A nivel nacional, el reciente desempeño del comercio minorista de productos lácteos ha mostrado fortaleza. Debido a la inflación continua y las tendencias sociales en desarrollo, los consumidores se inclinan por las marcas blancas y el consumo en el hogar, aunque el crecimiento del valor podría ser limitado en el futuro. Fuente: AHDB Dairy por Annabel Twinberrow
