Este lunes tuvo lugar una nueva edición de Experiencias Clipex, un clásico de cada junio. Bajo el título Intensificación ganadera, adaptarse y quedarse, disertaron Álvaro Ferrés (director de Numix y asesor de corrales), Marcos Guigou (director de ADP), y Patricio Silveira (CEO de Minerva Foods en Uruguay). La actividad fue moderada por el periodista Martín Olaverry.
El CEO de Minerva transmitió una visión relativamente optimista para el futuro de la ganadería uruguaya en el corto y mediano plazo. Según su perspectiva, “hoy no se vislumbran riesgos en el horizonte”, aunque precisó que la mejora de la demanda y los precios —que se observó durante buena parte del 2024 y el arranque de 2025— “no es infinita”. No obstante, acotó que “no vemos turbulencias en este vuelo”, y consideró que las “perspectivas no tendrían por qué cambiar. No veo nubarrones. Estamos en una condición aceptable”, comentó. Silveria indicó que, durante el último año y medio, Uruguay estuvo “bien posicionado” para captar las oportunidades que brindó el mercado internacional, algo que se vio reflejado en el “traspaso” de los precios que se observó en toda la cadena. Sobre la suba del 30% que tuvo el precio del novillo dijo: “Ojalá siga subiendo y podamos seguir transfiriendo esos valores”, aunque acotó que algunos mercados “pararon con el crecimiento”. Aclaró que eso no quiere decir que se tenga una “visión pesimista” sobre el negocio, e hizo hincapié en la necesidad que tiene el país de “buscar nichos de valor”. Reconoció que ese es hoy el “principal debe” que tiene la industria, en particular con las señales de precios que se pasan para los productores para carcasas de 290-300 kg. El CEO de Minerva en Uruguay consideró como “posible” que el país pueda valorizar un porcentaje de esas carcasas en “nichos” que están dispuestos a pagar más por determinados cortes y características (marmoleo, certificación orgánica, terminación a corral, etc). Concretamente habló sobre la oportunidad de buscar opciones para carne enfriada a China, pese a lo difícil que está hoy la competencia con Australia, que le suministra el 40% de ese volumen. También hizo hincapié en la necesidad que tiene la industria para procesar un “mayor volumen”. En ese sentido, consideró que gracias a la sinergia agricultura-ganadera se podría pensar en llegar a 4 millones de terneros en el corto plazo.
En tanto, Guigou hizo hincapié en la necesidad que tiene la ganadería de recibir más señales de precios para avanzar con la intensificación, y dijo que se “imaginaba en Uruguay con 6 millones de vacas de cría” para ingresar en una “producción de carne distinta”. Además, indicó que el engorde de 700 mil vacunos exige una demanda de unas 700 mil toneladas de maíz, algo que hoy le está “poniendo” un escenario de firmeza a la cotización del cereal en el mercado interno.
Finalmente, Ferrés opinó que la “intensificación” es el camino que tiene el país para producir más carne, ya que consideró como poco probable pensar en un aumento del stock bovino “por toda la discusión global” sobre las emisiones de metano. Consideró que la ganadería uruguaya tiene todo dado para ingresar en una nueva etapa que pasa por un aumento de la extracción, baja de la edad de faena, una mayor cantidad de vacas de cría, y carcasas más pesadas. En ese sentido, consideró que los 3 millones de terneros debería considerarse un “piso”.