Unas 30 mil toneladas de carne bovina brasileña destinadas a Estados Unidos están retenidas en puertos o en tránsito debido a la entrada en vigor de una tarifa adicional del 50% aplicada por el gobierno estadounidense y cuya vigencia está prevista desde el próximo 1º de agosto.
Según el presidente de la ABIEC, Roberto Perosa, el valor de esa carne retenida se estima entre US$ 150 millones y US$ 160 millones. Ante la medida, los frigoríficos suspendieron la producción con destino a ese mercado, ya que el arancel total pasará del 36% actual a aproximadamente 86%.
ABIEC solicitó al gobierno brasileño que inicie negociaciones con Estados Unidos para aplazar el inicio de la tarifa, prevista para el 1º de agosto, con el objetivo de cumplir los contratos ya firmados y evitar mayores perjuicios a la cadena exportadora. “Nuestra sugerencia inmediata es, de ser posible, posponer el inicio de esta imposición, ya que hay contratos en curso y no hay tiempo para cancelarlos antes del 1º de agosto", señaló el presidente de Abiec.
La mayor parte de la carne afectada corresponde al delantero bovino, utilizado para la producción de hamburguesas, en un contexto en el que Estados Unidos atraviesa su menor ciclo pecuario en 80 años y necesita importar para abastecer su demanda interna.
Como alternativa, ABIEC evalúa redirigir parte del volumen afectado a países asiáticos como Japón y Vietnam, aunque reconoce que estos mercados no tienen la misma capacidad de absorción que Estados Unidos.
Suspenden producción
Cuatro frigoríficos en Mato Grosso do Sul suspendieron la producción de carne bovina destinada a Estados Unidos, mientras que en Goiás también se paralizaron envíos tras la imposición de una tarifa adicional del 50% por parte de Trump. Según el Sindicato de la Industria de Cárnicos, Carnes y Derivados del estado (MS), la medida busca evitar el exceso de stock que no podrá ser exportado al mercado norteamericano, dado que la carne bovina deshuesada y congelada representa el 45,2% de las exportaciones de MS en 2025, y EEUU concentra el 15% de la carne bovina del estado.
En Goiás, cerca del 25% de la carne bovina exportada tiene EEUU como destino, siendo el segundo mercado tras China. Se suspendieron los envíos para evitar presión en precios y excesos en el mercado interno. Las autoridades advierten que el excedente, al desviarse al mercado interno, podría presionar tanto los precios de la carne como los insumos para alimentación animal. Tanto MS como GO están intensificando esfuerzos diplomáticos, incluyendo misiones —por ejemplo, a Japón— para encontrar nuevos mercados de exportación, informó Canal Rural.