En el marco de la Asamblea Extraordinaria convocada por la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) en Treinta y Tres, los productores resolvieron por unanimidad el pasado viernes respaldar las gestiones realizadas por la Comisión Directiva en torno a la negociación del precio provisorio para la zafra 2024-25, al tiempo que elevaron un firme pronunciamiento hacia el sistema político y la industria arrocera, reclamando soluciones urgentes y concretas a los problemas de competitividad que enfrenta el sector.

Durante la sesión, la gremial puso en consideración de sus afiliados el contexto económico y productivo en el que se está desarrollando la actual zafra arrocera, con énfasis en los múltiples factores que están afectando la rentabilidad del cultivo, más allá del tipo de cambio. En un documento votado de forma unánime por los presentes, se señala que “son impostergables medidas para atacar los problemas de competitividad que tiene el país”, remarcando que el rezago cambiario es solo uno de los componentes del problema.

Los productores sostienen que “los problemas estructurales del Uruguay” —incluyendo los costos de energía, la logística, y el peso del Estado— son determinantes en la pérdida de competitividad del arroz en el contexto internacional. En este sentido, los arroceros manifestaron la necesidad de que el gobierno y todo el sistema político asuman con seriedad la dimensión de estas dificultades, y actúen en consecuencia para revertir una situación que consideran insostenible a mediano plazo.

Asimismo, se dirigieron a la industria arrocera, señalando que es “imperioso bajar el costo industrial” y promover que “el pueblo uruguayo sea el destino del arroz que se cultiva en nuestro país”. Este planteo remite a una vieja demanda del sector: diversificar el destino de la producción, promoviendo el consumo interno como alternativa frente a los vaivenes del mercado internacional.

“Los productores necesitamos consumidores para el arroz”, advierte el comunicado tras la asamblea, en el cual se indica que el destino casi exclusivo de exportación ha dejado al cultivo expuesto a factores externos que hoy limitan su viabilidad. En ese sentido, se propuso trabajar de forma coordinada con los Ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, Economía y Finanzas, Industria, Energía y Minería, así como con los entes públicos vinculados a energía y transporte, con el fin de elaborar una estrategia integral de competitividad.

ACA exhortó a la industria a “ajustar su estructura” de manera que los beneficios de eventuales mejoras en el mercado internacional se reflejen directamente en los ingresos del productor. El pedido de transparencia en los costos industriales, así como la necesidad de reducir los márgenes que no aportan valor directo al sistema productivo, fue otro de los reclamos expresados con contundencia.

Precio provisorio bajó 36%

El punto central de la Asamblea Extraordinaria fue la presentación y oficialización del precio provisorio correspondiente a la zafra 2024-25. Según lo informado por la Asociación Cultivadores de Arroz, el precio acordado con los molinos para las variedades no americanas será de US$ 11,05 por bolsa de 50 kilogramos sano, seco y limpio (s.s.l), puesto en boca de recibo, con fecha de acreditación al 30 de junio de 2025. Este valor supone una baja del 36% versus el precio provisorio de la pasada zafra (US$ 17,15 por bolsa de 50 kg), y el valor más bajo en dólares corrientes desde la zafra 2018/19 (US$ 9,43).

Junto al precio base, se estableció un crédito al productor sin intereses de 0,45 dólares por bolsa de 50 Kg s.s.l, a cobrarse a febrero de 2026. Además, se fijaron premios para las variedades desarrolladas por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA): la variedad INIA Olimar tendrá un premio de 0,60 dólares por bolsa, mientras que la INIA Tacuarembó percibirá 1,20 dólares por bolsa de 50 Kg s.s.l.

Este precio provisorio representa una caída significativa (-35%) respecto al precio definitivo que se acordó para la zafra anterior 2023/24, hace un mes y medio atrás (US$ 17,05 por kg). A su vez, los premios por variedad fueron sensiblemente superiores a los anunciados para la nueva zafra: la variedad INIA Tacuarembó recibió un premio de 1,80 dólares por bolsa, y la INIA Olimar de 0,725 dólares por bolsa.

Con un costo de implantación de unos US$/ha 2.000 para la próxima campaña de siembra, los productores arroceros deberían obtener un rinde promedio de 181 bolsas de arroz cáscara para cubrir sus costos, lo que equivale a una productividad de kg/ha 9.050. En la campaña del año pasado, el rinde medio fue de kg/ha 9.404, el tercer mejor rendimiento de la historia.

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